Un ángel, un corazón que sufre, una música que une dos mundos: ¿amor o música? ¡Una novela inspirada en El fantasma de la ópera!Tras la muerte de sus padres, su gran apoyo, Christine se siente incapaz de luchar por su sueño: la música. Solo se siente libre durante las excursiones secretas que realiza con unos amigos a los subterráneos de París... En ese universo, alguien la ha oído cantar: un ser oculto tras una máscara, repudiado por todos, quien, impulsado por su voz y el deseo de romper su soledad, le ayudará desde las sombras a vencer sus miedos.Deja cantar a la muerte · Sandra Andrés Balenguer · Crossbooks · 336 · 14,95€
Los personajes que dan voz a esta historia, si habéis
leído el Fantasma, los conoceréis. En este caso, Christine está estudiando en la Schola Cantorum de París, y su
sueño es ser una de las mejores cantantes del mundo, pero a pesar de siempre
perseguir ese sueño, muchas veces lo siente inalcanzable por culpa de su inseguridad
y sus miedos que la ahogan. Erik
(inserte aquí suspiros), es un ser extraño, que vive escondido en el mismísimo subsuelo
de la Opera Garnier, más concretamente entre las catacumbas de París. Y Raoul, está atrapado en una vida que no
siente como propia, con un futuro que en nada le atrae, pero con el que se
resigna a vivir, con tal de no contrariar a su progenitor.
Al igual que en la versión original, nos encontramos
con una historia oscura, dura y cruel a veces. Donde la música se convierte en
un personaje más, sin la cual nada tiene sentido, y donde la autora, poco a
poco, a través de Christine, Erik y Raoul, nos van enseñando como de fuerte podemos llegar a ser si
rompemos con esas barreras que nos atan y nos limitan, y luchamos contra los
miedos que solo quieren destruirnos.
Los misterios surgen en cada esquina, mientras Christine intenta crecer de la mano de Erik, ese ángel que le ha tocado el
alma y la atrae como nadie, a su vez, Raoul
comienza a sentir cosas muy fuertes por esa joven que hace temblar a quien la
escuche cantar, despertando en Erik
unos celos oscuros y profundos.
El ritmo es completamente imparable, rápido y
absorbente. Con cada capítulo necesitas leer más y más, hasta llegar a un final
que te deja sin aliento y con el corazón con el doble de revoluciones. Creo que
es de los libros que más he llenado con post-it,
y es que Sandra nos obsequia con
momentos y frases que merecen ser enmarcadas.
Deja cantar a la muerte es un retelling del Fantasma de la Ópera que los fans del clásico original no se pueden perder. Con una visión algo más moderna, pero sin perder la esencia original, volvemos a viajar a París de la mano de Christine, para encontrar entre las más oscuras catacumbas a ese ángel de música, tan incomprendido y solitario, que solo desea cantar.
PUNTUACIÓN: (4,5/5)
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