{RESEÑA} #108: Todas las malditas veces que la tuve debajo de mí --- Cristina Prada

¿Recuerdas cuando eras adolescente y tratabas de ir a la moda, con tu carpeta forrada de fotos de tu grupo favorito y cantando sus canciones hasta quedarte afónica? ¿Recuerdas que pensabas que era imposible que hubiera alguien más guapo que ellos?

Ava Collins era como tú.

Pero han pasado quince años desde entonces. Ya no hay pósters en las paredes de su casa y, aunque la han decepcionado sentimentalmente, sigue luchando por ser como quiere ser. El 22 de mayo decide cruzar el Eurotúnel en el destartalado Rover de su amiga Emmet para ir a un concierto de los No Regrets, y su vida cambiará para siempre.

Ava entenderá lo que es querer de verdad, a pesar de lo complicado y maravilloso que puede ser, y todo lo que el amor puede hacerte crecer. La ciudad de Londres será testigo de cada beso de cada lágrima, de cada gemido.

La música y el amor. Todos los sueños al alcance de tu mano, todo lo que deseaste en tu habitación cuando tenías quince años mientras escuchabas tu canción favorita.

Bienvenida al lugar donde viven los reyes del pop.

Bienvenida al lugar en el que todos tus sueños pueden hacerse realidad.

Todas las malditas veces que la tuve debajo de mi · Cristina Prada · Zafiro · 394 · 4.99€

La verdad antes que nada he de empezar agradeciendo a Cristina la confianza y el cariño que depositó en mí, des de que supe que volvía a publicar tenía muchas ganas de volver a leerla, y cuando me ofreció la oportunidad no lo dude, y es que los chicos de No Regrets no me han defraudado para nada.

Ava Collins es una mujer que tiene las ideas muy claras, y a pesar de haber sufrido un desamor siente que no puede rendirse a la idea del amor. Junto con su mejor amiga deciden (algo obligada al principio, no vamos a negarlo, y es que es difícil decirle que no a Emmet, por muy locura que sea lo que se le ocurre a esta mujer), coger el destartalado coche de Emmet y partir rumbo a la que será la aventura de sus vidas, sobre todo para Ava. Des de adolescentes han escuchado a los No Regrets, de jóvenes soñaban con ellos, tenían sus fotos en sus carpetas y suspiraban por ellos en secreto. Con el tiempo ese amor platónico fue desapareciendo a medida que crecían, pero les basta escuchar un solo acorde, sentir la emoción del momento, la gente saltar y cantar a pleno pulmón y sobre todo verlos encima de un escenario para recordar porque los querían tanto. 

Pero unos malentendidos y unas carreras después hacen que ambas se separen y Ava se encuentre frente a frente ante sus ídolos, aunque dicho encuentro no es lo que esperaban, eso sí, tanto Tyler como William la dejan consternada, uno por la breve conexión que mantiene con ella sin hablar y el otro por hablar de más y ser un cretino.

Con quien si conecta es con Frankie, casi un miembro más del grupo en muchos sentidos, que después de unos días le propone la siguiente gran locura, irse de vacaciones con la banda. Y aunque las vacaciones como tal no son lo que podríamos imaginarnos, Ava tendrá la oportunidad de vivir de cerca el día a día de los miembros de No Regrets, y es que tanto Connor, Oliver, Tyler y William tienen mucho que contar y a la vez mucho que callar. 

Ava no solo descubrirá que es lo que quiere y quien es realmente durante su estancia con la banda, sino que tendrá que decidir que es lo que siente su corazón y porque su piel vibra cuando ciertos músicos andan cerca. Y no solo ella Frankie, Connor y Oliver tendrán que tomar ciertas decisiones que les cambiará, si centrarse en el pasado o mirar hacia el futuro.

No quiero contaros mucho de los chicos y las relaciones que se viven en la novela porque creo que debéis descubrirlas vosotros a medida que vais leyendo, lo que si os puedo adelantar es que vais a temblar, a vivir, a llorar y a emocionaros con todos ellos.

Me ha encantado toda la parte musical que encierra la novela. En cada capítulo podréis encontrar una canción diferente de diversos artistas y yo personalmente que soy una apasionada de la música, mientras iba leyendo tenía de fondo la canción que me iba tocando en cada uno, y me emocionaba el doble. Además de que he disfrutado mucho de como Cristina describe la ciudad de Londres. Yo estaré dentro de unos meses y ya me he apuntado algún que otro destino, y es que he sentido como recorría sus calles de la mano de Ava y compañía.

Lo único que me ha costado un poco ha sido al principio han sido las indecisiones que tenía Ava respecto a sus sentimientos, ya que me costaba en algunos momentos volver a engancharme, pero después de eso a sido imposible soltar el Kindle porque quería saber más y más de ellos, y al final me he quedado con una sensación agridulce, estaba feliz por el final, pero me he quedado con ganas de saber más de ciertos personajes.

Todas las malditas veces que la tuve debajo de mí es una historia repleta de música, de amor, en todas sus vertientes, de amistad, de familia. No Regrets no es solo una banda, es una hermandad, y Ava no es solo una protagonista más. Somos todas las que alguna vez en nuestra vida, de niñas, de adolescentes o ya de adultas, hemos soñado, disfrutado y cantado a pleno pulmón, alguna canción de algún cantante, que parecía que solo nos cantaba a nosotras. Donde la música es mucho más que simples acordes y el amor cuando es de verdad puede hacer temblar el mundo entero.

PUNTUACIÓN: (4/5)