{RESEÑA} #92: Desafiando las normas --- María Martínez

A veces, el camino que más temes es el que te lleva a casa.

Un solo segundo basta para cambiar toda una vida. Spencer lo sabe muy bien.
Su pasado está lleno de pérdidas que la han ido marcando desde muy niña. Aunque nunca imaginó que la más trágica de todas ellas llegaría en el mismo instante que su camino se cruzó con el del chico equivocado.
Han transcurrido casi tres años desde ese fatídico encuentro. Tres años en los que ha intentando recomponerse, dejando atrás a la chica que una vez fue y de la que tanto se avergüenza. Y por fin cree haberlo conseguido.
Eric necesita pasar página. Quiere empezar de nuevo, cerca de su familia, y olvidar todas las mentiras con las que ha crecido. Sin embargo, cuando te has pasado la vida yendo de un lado a otro sin descanso, establecerse puede resultar mucho más difícil de lo que en un principio parecía. Y él no deja de pensar que su lugar está en alguna otra parte muy lejos de Port Pleasant.

Spencer y Eric encajan como dos mitades.

Ella está rota de muchas formas distintas y no permite que nadie se le acerque demasiado. Él tiene problemas que no está dispuesto a admitir y lo que más teme es lo que más desea. Aun así, pronto se darán cuenta de que no pueden estar lejos el uno del otro. Y lo que comienza siendo una amistad, se irá transformando en otro sentimiento mucho más intenso, incapaz de engañar al corazón.

Un alma perdida.
Un corazón roto.

A veces, la persona que menos esperas se acaba convirtiendo en la más importante de tu vida.

Ains…no sabéis las ganas que tenía de que se publicara Desafiando las normas y de poder leer esta novela, que aparte de haber cumplido todas mis expectativas y más, cierra una serie, una etapa, que empezó con Cruzando los límites. Con Caleb y Savannah viajamos por primera vez a Port Pleasant y, hoy, bueno des del 6/11 podemos viajar por última vez gracias a Eric y Spencer y conocer su historia. Aunque gracias a María podremos volver siempre que queramos de la mano de Caleb, Sav, Ty, Cassie, Eric y Spens, con esta última novela cerraremos una historia plagada de preciosos momentos, que guardaremos dentro siempre.

A Spencer pudimos conocerla des del primer libro, aunque en su momento fue un personaje secundario, con su carácter, su fuerza y sus enigmas pudimos comprobar ya des de un primer momento que sería un personaje digno de su historia. Y María lo hizo realidad. Spens ha pasado por mucho a lo largo de su vida, y el dolor, la soledad y la pérdida la han acompañado siempre. Su última relación casi acaba con ella, y aún está luchando por combatir esos fantasmas que la rodean. Pero poco a poco lo está consiguiendo, y aunque siempre ha tenido a sus amigos, esa familia que ella misma eligió tener, siempre han estado muy encima de ella, y cuando más se necesitaban unos a otros, no se tenían. Todo esto ha hecho que sola buscase la forma de sobrevivir, y ahora debe encontrar el camino para encontrarse a sí misma.

A Eric pudimos conocerle en el segundo libro, aunque él no lo crea, es un trozo de pan, fuerte, leal y con un corazón que no le cabe en el pecho, pero que también está roto y perdido. No cree que se merezca que le quieran, su vida ha sido una mentira continua y recién ahora está recuperando a la familia que siempre creyó que le odiaba. Es de esas personas que siempre está preparado para escapar si las cosas se ponen feas, aún sigue buscando ese lugar al que llamar hogar, y siente que puede no encontrarlo nunca.

Es entonces cuando ambas almas, rotas, perdidas y solas, se encuentran. Sin buscarse, por casualidad, y ven en el otro un posible reflejo de sí mismos, alguien que les entienda, que no les juzgue y que les vea, tal y como son, aunque a veces ni ellos mismos puedan hacerlo.

Dicen que hay una arteria que conecta el dedo meñique con el corazón, así que cuando estos dos dedos se unen, significa que estamos prometiendo algo con el corazón. También hay una fábula oriental, la leyenda del Hilo rojo, que habla sobre cómo dos personas están destinadas a conocerse. Esas arterias, o hilos rojos, mantienen a dos personas atadas para siempre. No importa lo que ocurra, ese hilo nunca podrá romperse. Pase lo que pase estarán conectadas eternamente y acabarán por encontrarse". 

Poco a poco van descubriendo cosas del otro que no se esperaban, entre ellos irá creciendo una bonita amistad, un lazo que ninguno esperaba encontrar, pero con el que se darán cuenta que no pueden vivir. Verán que tal vez no estaban tan perdidos como creían, solo necesitaban encontrar ese faro que les guiara de nuevo a casa.

María nos regala también un pequeño vistazo de cómo van las vidas del resto de personajes. Caleb, Sav, Ty y Cassie son muy importantes para Eric y Spencer, son su familia y ellos les ayudarán a descubrir cuáles son sus sentimientos y que a veces si la ocasión lo merece vale la pena desafiar algunas normas. 

Somos… somos como dos piezas perdidas que finalmente se encuentran y encajan.

La pluma de María es ya inconfundible. Con elegancia, destreza y cariño consigue enganchar al lector casi sin querer, sin que te des cuenta. Y es capaz de crear historias preciosas, reales, llenas de sentimiento que hacen que su lectura se vuelva casi efímera, que en un suspiro la devores. Da vida a unos personajes que es imposible no querer, que se te meten bien adentro, acampan en tu corazón y no se marchan jamás.

En resumen, Desafiando las normas es un punto final perfecto para una serie que ya forma parte de nosotros. Una historia de dos corazones rotos que sin saberlo tienen en su poder la pieza que le falta al otro. Una oda a la amistad, al amor, a la felicidad y el perdón. Un hasta pronto, porque los chicos de Port Pleasant estarán esperando siempre a que volvamos a disfrutar de sus historias como la primera vez.

PUNTUACIÓN: (5/5)