[RESEÑA] #90: Kyland --- Mia Sheridan

 

 

Tenleigh Falyn debe luchar cada día para sobrevivir en el humilde pueblo minero de Dennville, Kentucky, en los montes Apalaches, donde vive con su hermana y su madre, quien padece una enfermedad mental. Su sueño es ganar la beca para la universidad que otorga la dirección de la mina de Dennville cada año a un estudiante de la localidad. Tenleigh sabe que esa es su única oportunidad para escapar de una vida de pobreza y escasez de oportunidades.

Kyland Barrett también vive en el pueblo, y siempre ha trabajado sin descanso para no morir de hambre. Se ha centrado en el objetivo de ganar la beca de la mina para salir del lugar en el que tanto dolor ha sufrido desde que era un niño.
Ambos están decididos a no mantener ninguna relación entre ellos, pero, aunque se resisten con todas sus fuerzas, acaban enamorándose. ¿Qué ocurrirá ahora? Solo uno puede triunfar. Solo uno podrá marcharse. ¿Qué le pasará al que quede atrás?
Esta es una historia de esperanza y sacrificio, de dolor y perdón, pero también de un amor profundo y eterno a pesar de las adversidades.

Como echaba de menos sumergirme en una historia que me absorbiera de pies a cabeza, que me pusiera la piel de gallina (en el buen sentido), que me hiciera SENTIR así en mayúsculas y con todas las letras, porque al final no puedes describir de otra manera las historias que crea MIA. Y con KYLAND he podido sentir todo eso y más.

TENLEIGH y KYLAND son dos jóvenes que luchan cada día por sobrevivir. No les ha tocado una vida nada fácil, el hambre y la pobreza son por desgracia sus sombras, han crecido y viven en un pueblo minero muy pobre, donde el analfabetismo, la hambruna, la falta de trabajo y la incertidumbre de lo que les deparará el nuevo día, es lo que por desgracia han conocido siempre. 

TEN es una joven que a pesar de vivir ese tipo de vida siempre está o al menos intenta tener una sonrisa en la cara. No quiere que su situación la venza, quiere luchar no solo por ella, sino también por su madre quién sufre una enfermedad que no hace sino acrecentar sus problemas y su hermana mayor. Las adora y quiere lograr una vida mejor para todas. Es una luchadora y una trabajadora nata, no se rinde ante las adversidades y tiene una meta: ganar la beca que le concede su instituto a mejor estudiante de todos, y que tiene como premio el poder salir de Dennville, de la pobreza, del dolor y el sufrimiento y marchar en busca de sus sueños, de un futuro mejor. Es inteligente y sabe cuál es su meta, el problema llega cuando se cruza con un joven enigmático que esconde mucho, y que en el fondo no es muy distinto a ella. Que además logrará despertar en ella cosas que nunca pensó posibles. 

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—¡Al Monopoly— dijo Kyland con entusiasmo. Me reí y saqué el juego del estante.

—Prefiero ser yo la banca— protestó él

—Y siempre juego con el zapato— continuó

<<Bueno eso es inaceptable>>

—Ah, no, soy yo la que juega con el zapato— informé.

—¡No! Ni hablar. El zapato soy yo.

—De todas formas, ¿Por qué quieres jugar con un zapato viejo y sucio? ¿No prefieres ser el coche de lujo? —Arquee una ceja, tratando de convencerlo sosteniendo en alto el deportivo.

—No, el zapato representa el trabajo duro. Y el trabajo duro conduce a la riqueza. Por eso siempre soy el zapato.

Arqueé las cejas.

—¿Por qué quieres ser el zapato? —preguntó.

—Porque es algo que parece no tener pretensiones. Nadie espera que el zapato venga y lo gane todo. Todos vigilan al descapotable…, no al zapato. Es el que no pilla el radar, el que va caminado. —Le guiñé el ojo.

—Me ha gustado esa respuesta. Lo echaremos a suertes.

Sonreí.

—Vale.

KYLAND es un joven taciturno, enigmático, luchador e inteligente. Tiene muchos secretos, y evita cualquier contacto o posible relación con el resto de los habitantes de ese pueblucho en el que vive. ¿La razón? Porque tiene claro que se marchará muy pronto de allí y no quiere tener ningún lazo que le ate a ese lugar. Un horrible incidente le arrebató a su familia y des de entonces a luchado contra el frío, la soledad, el hambre y el dolor, solo. Quiere conseguir la beca para huir bien lejos de todo y no volver jamás, para ello se ha preparado concienzudamente porque no ve otra salida, él debe ser quien la consiga. Y hasta el momento su plan había funcionado perfectamente. Al menos hasta que una dulce joven choca en su vida y la vuelve del revés, enseñándole que puede haber algo de luz donde antes solo veía oscuridad.

¿Dos almas atormentadas que se cruzan, chocan y se entrelazan, descubriendo en el otro a su mitad, podrán luchar contra lo que sienten o sucumbirán a la pasión que amenaza con consumirles sin piedad? ¿Qué ocurre cuando aquello que siempre anhelaste, esa salida que tanto querías te separa del amor más puro que jamás pensaste que vivirías? ¿Qué ocurrirá cuando uno de los dos se marche y el otro quede atrás?

Como os he comentado al principio de la reseña MIA te hace SENTIR en todas y cada una de sus novelas y lo mejor de todo es que vives cosas muy distintas con cada una; miedos, celos, amor, traición, dolor, amistad, pasión, sueños, cariño…pero puedo decir sin miedo a equivocarme (al menos en lo que a mí respecta) que está es la más cruda y emocional de sus novelas. La historia de TEN y KYLAND es abrumadora des del principio, por lo que a ambos les toca vivir, por sus pasados, que al fin y al cabo les han marcado de distintas maneras y hacen que al principio les sea difícil aceptar los distintos sentimientos que empiezan a despertar en el otro. Su historia empieza con una amistad y poco a poco a medida que pasan los meses irán descubriendo cosas del otro que les removerán por dentro, les pondrán del revés y acabarán sucumbiendo a un amor que les arrollará.

—Bajo al infierno todos los días. Cada día. Por ti

MIA con su pluma tiene la habilidad de hacerte sentir que vives con sus personajes todo lo que les sucede (de ahí lo de la piel de gallina del principio) porque y sobre todo con esta novela, vives y sientes de cierta manera y de una forma cruda y sin retoques ni maquillajes lo que es no tener nada, lo que es levantarte por las mañanas sin saber si tendrás algo de comer para seguir adelante, lo que es pasar frío, hambre, miedo y necesidad. Pero también como viviendo esa vida aún hay algo de esperanza, de sueños y de camarería, como aquel que tiene igual o menos que tú no duda en ayudar en lo que pueda si alguien lo necesita. Al fin y al cabo, TEN y KYLAND son dos héroes sin capa que luchan día a día por sobrevivir, que nos enseñarán como de fuerte puede ser el amor y a lo que uno está dispuesto a llegar por aquellos a quienes ama. Los sacrificios en esta historia serán muchos, y a veces es imposible no sufrir con ellos, pero iremos creciendo y enfrentándonos a las adversidades a la par que los protagonistas y veremos a donde les llevan las decisiones que tomen.

Los personajes secundarios como SAM, SHELLY, MARLO, AL y el pueblo mismo, son imprescindibles para la historia ya que ellos irán jugando su papel en la historia de nuestros protagonistas, en mayor o menor medida, pero sin ellos nada sería igual. Además, los capítulos se irán alternando dando voz a TEN y KYLAND siendo ellos quienes nos cuenten lo que les va ocurriendo, y contamos además con un final y un epílogo que para mí son perfectos y muy necesarios.

KYLAND es sin duda la novela hasta el momento más sensible de MIA, siendo ésta una historia de superación, de dolor, de miedo, de sueños y de amor. Un amor puro, real, y eterno. De ese que se te mete en el alma, que te la desgarra y la va moldeando hasta que te hace temblar de emoción. Dos almas entrelazadas por el destino que deberán hacer sacrificios por los que aman y tomar decisiones en busca de un futuro mejor, mientras que se dejan llevar por una pasión arrolladora entre campos de lavanda, notas en libros escondidos que dicen más de lo que parece y roces y caricias que les harán temblar y sentir, sobre todo sentir, que no están solos, que valen la pena y que tienen un futuro por el que luchar.

GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR

 

PUNTUACIÓN: (5/5)