{RESEÑA} #78: Nunca digas siempre --- Jennifer L Armentrout

Ella aprendió que el silencio era su mejor arma.  Él juró que siempre la protegería.  Ambos comparten un terrible pasado, que los llevó a forjar un vínculo indestructible. O eso creían ellos. Porque sus caminos se separaron abruptamente hace cuatro años. 
Mallory y Rider llevan todo ese tiempo tratando de superar las terribles experiencias vividas en un hogar de acogida. Intentando construir un futuro. Tratando de olvidar. Pero ahora, justo cuando creían estar dejando el pasado atrás, Mallory y Rider acaban de reencontrarse en el instituto y descubren que el intenso vínculo de infancia sigue ahí… al igual que las heridas. Enfrentados a la fuerza de sus sentimientos, Mallory y Rider deben decidir si seguir aferrados a las mismas armas que les ayudaron en el pasado o arriesgarse a construir algo nuevo en un futuro incierto. 
Un relato luminoso sobre una joven valiente que lucha por expresar su verdad desde un refugio de silencio . Quédate a escuchar la voz de Mallory. No te arrepentirás.

Personalmente amo a esta autora. Novela que JENNIFER saca es novela que leo fijo, tiene una facilidad para atrapar al lector y de crear tanto personajes como historias que te enganchan y que no puedes soltar hasta acabarlas. También destacar que da igual lo que escriba, ya sea fantasía, drama, romance…se atreva con lo que se atreva sabes que te va a gustar. Lo sentimientos están presentes siempre, es algo con lo que ella juega y hace que el lector viva la historia de la misma forma que los personajes.

Con NUNCA DIGAS SIEMPRE puedo decir sin miedo a equivocarme que estamos ante su novela más real, más sentida y que he disfrutado de principio a fin.

MALLORY está decidida a cambiar. Quiere dejar atrás esos miedos, las pesadillas que no dejan de perseguirla y sobre todo los recuerdos. Quiere poder ser valiente, normal, crecer y vivir una vida como todo el mundo. Para ello debe hacer frente a sus fantasmas, y el primer paso es superar su último año de instituto, ir a clase y a ser posible lograr hablar sin miedo, mantener una conversación sin tartamudear y por qué no hacer amigos y vivir nuevas experiencias. Al menos todo eso suena genial en su cabeza el problema será llevarlo a cabo. Está dispuesta a lograr todo eso, ganas no le faltan y esas ganas se incrementarán cuando el primer día sus ojos se encuentre con los de otra persona que pensaba no volvería a ver jamás. ¿Qué hace el aquí? ¿Es posible que la vida les esté dando una segunda oportunidad? ¿O es solo un sueño? No. RIDER es real, están juntos de nuevo y tal vez y solo tal vez, este año no sea tan difícil como pensaba, el problema es si junto con RIDER también vuelve su pasado, ese que tanto le ha costado dejar atrás.

Las palabras no eran el enemigo ni el monstruo de debajo de la cama, pero ejercían un enorme poder sobre mí. Eran como el espectro de un ser querido que me atormentaba constantemente.

RIDER fue el compañero de batallas de MALLORY en su infancia, su protector, su familia. Ahora es un joven más, a simple vista parece que ha logrado superar todo el horror que vivieron. ¿El problema? Las apariencias engañan. Y aunque por fuera parece que está todo bien, siempre ha sido un chico duro, decidido, pero en el fondo ha sido un niño que tuvo que crecer muy rápido, hacer frente a monstruos, situaciones por las que ningún niño debería pasar y eso le ha marcado. No se cree merecedor de ser feliz, de tener una familia y mucho menos de tener un futuro. Al menos eso es así hasta que vuelve a reencontrase con su “Ratón”. Es solo entonces cuando empiece a replantearse si es realmente así como desea vivir.

Ambos tuvieron que separarse hace cuatro años por unos sucesos que ninguno pudo controlar, pero jamás han dejado de buscarse o de pensar en el otro. Fueron la única familia que conocieron durante gran parte de su vida, la que debería ser la más importante, la infancia, pero la suya fue todo menos normal. Ambos han pasado por un infierno, vivido momentos de terror, y la oscuridad los habría devorado si no hubiera sido por la luz que ambos desprendían en el otro. Fueron el salvavidas del otro, protegiéndose de todo lo que el mundo les tuviera preparado, y ahora han vuelto a reencontrarse, ya no son los mismos, han cambiado muchas cosas, pero basta una simple mirada para saber que esos niños siguen ahí, debajo de todas las capas y corazas que ambos han levantado. Ahora deberán volver a luchar juntos, conseguir demostrarle al otro todo lo bueno que ambos ven y sobretodo que son capaces de vencer de una vez por todas a su pasado, derrotarle y dejarlo atrás. Solo tienen que ser valientes y luchar.

—Era tu libro favorito —dijo al cabo de un momento—. Aunque no tengo ni idea de por qué, porque siempre te hacia llorar.

Empezó a temblarme el labio.

—Era triste.

—Al final el conejo se vuelve real. —Se rió, pero su risa sonó ronca y pastosa—. No sé cuántas veces te lo expliqué.

—Pero era viejo y estaba estropeado y… —tenía un nudo en la garganta. Tragué saliva y me acerqué a la cama para sentarme a su lado. Miré la vieja cubierta—. Lo único que quería el conejito era…ser real y que le quisieran

—afirmé en un susurro y levanté la mirada.

Me identificaba con aquel pobre conejito. En aquel entonces era demasiado pequeña para darme cuenta, pero yo también quería ser real y que me quisieran, porque durante mi infancia en aquella casa no sentí ninguna de las dos cosas.

—Me lo llevé cuando me hicieron marcharme de aquella casa y lo he…Sí, lo he conservado.

Contuve la respiración.

—Es…No sé qué decir

—Nunca he dejado de pensar en ti —dijo en voz baja—. Ni un solo día Mallory. Ese libro…No sé, era algo que me unía a ti

{…}

—Después de que te marcharas —prosiguió, tragando saliva con dificultad al dejar el libro a un lado—, era lo único que me quedó de ti

Abrí los labios y ni siquiera me paré a pensar. Me abalancé hacía él fue una torpeza, y seguramente la cosa más antiestética del mundo, pero me dio igual. Me abrazó en cuanto le eché los brazos al cuello. No dije nada. No hacía falta. Escondí la cara entre su cuello y su hombro y me estrechó con fuerza.

Nos habían separado. Pero en realidad nunca nos habíamos alejado el uno del otro.

Esta historia está repleta de sentimientos, de momentos únicos, donde pasado y presente se nos van mezclando ante nuestros ojos para contarnos la historia de MALLORY y RIDER. Donde el silencio, las palabras y los miedos tienen un papel fundamental, MALLORY deberá de luchar contra el silencio y las palabras, encontrar su propia voz, esa que vive en su interior y que está dispuesta a salir si ella lo permite. Y RIDER deberá ganarle la batalla a sus miedos más profundos, conseguir abrir los ojos, ver todo lo que tiene y verse a sí mismo como de verdad es, solo así logrará avanzar y tener la oportunidad de conseguir el futuro que se merece.

Aquello que comenzó como una amistad, las más real, verdadera y sincera de todas, poco a poco después de ese reencuentro se va transformando en algo a lo que ninguno de los dos desea ponerle nombre, para ellos es impensable volver a perderse y esas nuevas sensaciones les asustan, significa algo que no conocen y que puede tener la suficiente fuerza para separarlos para siempre. El problema es que su historia no es una cualquiera, es única, perfecta y deberán encontrar el valor necesario para hacerle frente porque si lo hacen lograran encontrar esa felicidad que nunca conocieron de pequeños pero que ambos se han ganado y con creces.

JENNIFER nos vuelve a traer una historia cargada de tensión, de miedos, de dudas, de amor con todas sus variedades, de segundas oportunidades y donde las palabras cobran nuevos significados. MALLORY debe encontrar su voz, RIDER su camino, y ambos deberán volver a darle un sentido a la palabra “siempre”, ellos que gran parte de su vida pensaron que su “para siempre” estaría rodeado de soledad, miedos, y fantasmas, ahora tal vez puedan lograr cambiar sus destinos y que su nuevo “para siempre” se convierta en algo por lo que merezca la pena luchar.

De los secundarios no quiero contaros nada porque todos y digo TODOS tendrán algo que contaros, en mayor o menor medida son importantes en el viaje de MALLORY y RIDER y no los podrás olvidar por mucho que quieras.

NUNCA DIGAS SIEMPRE es una lectura obligatoria para todo aquel que disfruta de la lectura. Una historia dura, emotiva, donde se refleja las consecuencias que puede llegar a tener el pasado en nuestro presente y que para poder enfrentar al futuro antes debemos averiguar quiénes somos y plantarle cara a nuestros miedos, solo así lograremos ser quienes en verdad somos y encontrar nuestra verdadera voz sin dejar que el silencio gane.

PUNTUACIÓN: (5/5)